Cosas que todas deberíamos saber por salud

Hay muchas cosas que aclarar antes de elegir una manera de reproducirnos que no tienen nada que ver con la medicina ni con la asistencia bioclínica aunque afectan a nuestra salud. Son aspectos sociopolíticos y socioculturales concretos. Por ejemplo, ¿cómo funciona la “paternidad” en el Registro Civil?  ¿cómo determina ser pareja de hecho según la Comunidad Autónoma para poner al bebé los apellidos de las dos? o las ventajas de hacérnoslo en casa. Vayamos al grano, si  alguien duda entre someterse a una técnica de reproducción asistida compleja como es la técnica ROPA o una simple inseminación con semen de donante en su casa porque no sabe sobre la legalidad y el papeleo que hacer para inscribir al bebé. Os transcribo a continuación los pasos a seguir para hacer las cosas BIEN, con SALUD y más BARATAS: Tomar hábitos saludables. Ir a nuestra doctora de cabecera y pedir unos análisis de sangre, la valoración de la hormona FSH y una ecografía. Es decir, hacernos unas pruebas  gratuitas en la Sanidad Pública que evalúan nuestra fertilidad y son necesarias antes de aventurarnos en un embarazo. Hasta los 38 años funcionan bien las inseminaciones. Es la forma más sencilla y eficaz para quedarnos embarazadas. Y debe intentarse al menos durante seis meses seguidos. Para inscribir al bebé en el Registro Civil con los apellidos de las dos, además de estar casadas, tenemos que demostrar que hemos utilizado para su concepción el semen de un donante procedente de un banco de gametos sexuales. Esta es actualmente la única forma de destruir la presunción de paternidad. Por tanto, utilizar el semen de un...

El libro en La Revoltosa

“La rebelión comienza leyendo” decía un cartel que colgaba en la librería La Revoltosa de Gijón. Pues sí, las lectoras tanto como las autoras contribuyen con su granito de arena en estos tiempos de grandes cambios socioculturales. El 7 de diciembre estuvimos en la librería La Revoltosa de Gijón dando una charla y abriendo el coloquio sobre la cantidad de publicidad de reproducción asistida que hay en un país con una de las tasas de natalidad más bajas y uno de los índices de desempleo y precariedad laboral más altos de Europa.  Podemos estar de acuerdo en que no está el horno para bollos y sin embargo, enormes cantidades de publicidad apelan constantemente a los deseos de la gente obviando la cruda realidad. Es evidente que desde que Cryosbank entró en el mercado español hace más de tres años, el horizonte de opciones reproductivas se ha abierto a la libre determinación de cada cual para hacerlo en su casa, como hacen lesbianas, solteras e incluso parejas heterosexuales en la mayoría de países  de nuestro entorno europeo. Las simples inseminaciones ya no son técnicas de reproducción asistida porque se realizan en casa habiendo elegido y comprado el esperma a un banco de gametos sexuales autorizado para ello. La reciente admisión de las parejas lesbianas y las mujeres solteras en los ciclos de inseminación artificial costeados por la Sanidad Pública ha llegado tarde. Mucho ruido y pocas nueces. La tendencia social de las pocas valientes que hoy -con la que está cayendo- deciden tener hijos es otra. El contexto de la intimidad para la concepción es más natural y tiene mayor...